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Un empleador registrado en Japón contratará a profesionales en su nombre, ocupándose de su nómina y administración como parte del servicio, lo que le permitirá incorporar rápidamente a talentos destacados sin necesidad de crear una entidad local.
Eso significa que puede tener a miembros de equipos internacionales a su servicio en poco más que el tiempo que tarde en encontrar a las personas adecuadas para las funciones que necesita, algo en lo que su empleador registrado en Japón podrá ayudarle.
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Tu empleador registrado en Japón también garantizará el pleno cumplimiento de toda la normativa local, al tiempo que asumirá la mayor parte de la responsabilidad relacionada con su condición de empleador. Así que no tienes que preocuparte de enfrentarte a normativas desconocidas ni de que surjan complicaciones legales inesperadas.
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Japón: visión general del país
Conocido como el “País del Sol Naciente”, Japón lleva más de 50 años entre las cinco mayores economías del mundo por PIB, habiendo experimentado un periodo de rápido crecimiento e industrialización que comenzó en la década de 1940 y ayudó al país a emerger como líder en innovación tecnológica, así como en fabricación de automóviles y electrónica.
Con una población que supera los 125 millones de habitantes, el yen (JPY) es la moneda oficial, mientras que el japonés es el idioma oficial de la nación, que se caracteriza por utilizar tres alfabetos distintos y es notoriamente difícil de dominar para los hablantes nativos de la mayoría de las lenguas europeas.
Aunque la capital, Tokio, es el centro comercial más importante del país, Japón alberga otras muchas zonas y ciudades de gran importancia económica y cultural. Un buen ejemplo es la región meridional de Kansai, donde se encuentran las ciudades de Osaka, Kobe y Nara, muy cerca de la antigua capital, Kioto.
Nagoya es otro centro industrial y manufacturero crucial situado también en la mayor isla de Honshu, junto con Toyko y Osaka. En la isla de Kyushu, la más meridional del país, la ciudad de Fukuoka alberga el segundo puerto más grande de Japón después de Tokio. Mientras tanto, en la isla septentrional de Hokkaido, la capital regional, Sapporo, es un centro cultural y económico especialmente popular entre los turistas que practican deportes de invierno.
Como todas las naciones altamente desarrolladas, la economía japonesa está dominada por los servicios – que generan alrededor del 70% del PIB y emplean a la misma proporción de la población activa -, aunque cuenta con un importante sector agrícola y un destacado sector industrial.
Las exportaciones están dominadas por productos manufacturados, como automóviles, ordenadores y otros aparatos electrónicos de consumo, y semiconductores. También son importantes las exportaciones de productos petroquímicos, farmacéuticos, textiles, alimentos procesados, cobre, hierro y acero.
Al ser un país muy desarrollado, con un enorme sector servicios y un sistema educativo sobresaliente, Japón produce un gran número de profesionales altamente cualificados. La cultura profesional del país es famosa por su énfasis en la dedicación, el alto nivel y el respeto a la antigüedad.
Aunque la Ley de Normas Laborales japonesa establece un horario laboral regular de 40 horas semanales, en muchas empresas es habitual un sistema adicional de horario flexible. Según datos de la OCDE, la tasa de empleo de las personas de 15 a 64 años en Japón es aproximadamente un 10% superior a la media mundial.
La enorme economía tecnológica e innovadora del país se sustenta en un gran número de licenciados en materias relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM). Esta cifra aumentará aún más, ya que el gobierno anunció en 2022 la designación de 300.000 millones de yenes (aproximadamente 2.000 millones de dólares) en fondos para promover un mayor estudio de las materias STEM. Así pues, la oferta de talento tecnológico seguirá creciendo en el futuro.
Contratación a través de un empleador registrado en Japón
Contratar a miembros del equipo a través de un empleador registrado en Japón ofrece una serie de ventajas, siendo una de las más notables que no necesitará establecer una entidad legal en el país, lo que lo convierte en un proceso más ágil. De este modo, puede disponer de personal en el tiempo que se tarda en encontrar a los candidatos adecuados para los puestos que necesita, lo que suele ser cuestión de semanas y a veces sólo de días.
Para ello, su empleador registrado en Japón tendrá una red de contratación establecida y un historial de identificación y contratación de talentos excepcionales para sus clientes. Eso significa que puede esperar que la búsqueda se complete en el menor tiempo posible.
Otra gran ventaja que ofrece un empleador registrado en Japón es el cumplimiento de la normativa local, mientras que, en caso de que surja un problema de incumplimiento, será el proveedor el que asuma la mayor parte o toda la responsabilidad legal. Eso significa que puede operar con la seguridad de que no surgirán sanciones económicas o problemas legales imprevistos.
Como parte de un paquete estándar de servicios EOR, su empleador registrado en Japón supervisará las nóminas de todas las personas empleadas en su nombre, garantizando al mismo tiempo el cumplimiento de todas las responsabilidades legales relacionadas con el disfrute de tiempo libre retribuido y otros tipos de permisos.
Un empleador registrado en Japón también puede ayudar con servicios complementarios, como la obtención de un visado para cualquier persona que vaya a trasladarse al país en nombre de la empresa contratante. Mientras tanto, si más adelante decide crear su propia entidad y empezar a contratar personal directamente, su EOR a menudo podrá ayudarle con los servicios de contratación en curso.
Tenga en cuenta que, si desea contratar profesionales en Japón como parte de una estrategia de expansión internacional que más adelante incluirá otros países, es posible que desee buscar un proveedor con presencia en varios países, para que pueda ayudarle también en otros lugares en el futuro.
Reglamentos que gestionará un EOR en Japón
Tu empleador registrado en Japón garantizará el cumplimiento de una amplia gama de normativas locales, entre las que se incluyen:
Contratos de trabajo: los contratos oficiales pueden ser de duración determinada o indefinida. Pueden firmarlos tanto el empresario como el trabajador en cualquier idioma, pero la mayoría de los empresarios utilizan el japonés.
Horario de trabajo: en Japón, el horario de trabajo a tiempo completo es de 40 horas semanales y 8 horas diarias.
Salario mínimo: A partir de 2023, el salario mínimo en Japón se fijó en 1002 yenes por hora (aproximadamente 6,94 dólares estadounidenses), lo que supone un salario mensual a tiempo completo de 160.320 yenes (aproximadamente 1.108 dólares estadounidenses).
Vacaciones y días festivos: Los empleados reciben unas vacaciones anuales obligatorias de 10 a 20 días al año, en función de la antigüedad, mientras que hay 16 días festivos oficiales.
Seguro de enfermedad: Obligatorio. El impuesto sobre la nómina de los empresarios incluye una contribución del 4,935% para el seguro de enfermedad, mientras que los impuestos de los trabajadores suponen un 4,905% adicional.
Baja médica: la baja por enfermedad no es obligatoria en Japón.
Impuestos: El tipo normal del IVA en Japón es del 10%. Algunos bienes y servicios están gravados con un IVA del 8%.
Alternativas a la contratación a través de un empleador registrado en Japón
La alternativa más común a la contratación a través de un empleador registrado en Japón es crear una entidad jurídica y contratar directamente a los profesionales. Puede ser la mejor opción para quien pretenda establecer una presencia a largo plazo en el país, pero requiere un desembolso inicial significativamente grande, ya que se crea la entidad y también se incorpora el personal necesario para apoyar las funciones que se contratan.
También implica asumir la responsabilidad del cumplimiento de la normativa local y probablemente le obligue a asociarse con un proveedor de contratación para encontrar candidatos fuertes para los puestos que desea cubrir.
Otra opción, además de la contratación a través de un empleador registrado en Japón, es la contratación de contratistas independientes internacionales. Estos autónomos trabajan de forma independiente y, aunque pueden cobrar una prima por sus servicios, trabajan por proyectos, lo que les incentiva a ser eficientes, se proporcionan sus propias herramientas y equipos, y sólo tienen derecho a prestaciones limitadas.
Ten en cuenta que muchos países han intensificado sus esfuerzos para evitar la clasificación errónea de empleados a tiempo completo como contratistas, y que esta clasificación errónea conlleva a veces fuertes sanciones. Así pues, si está pensando en contratar a contratistas, merece la pena revisar su nivel de riesgo de clasificación errónea en función de las condiciones en las que vayan a trabajar.
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